Fiebre aftosa plan de vacunacion SENASA (foot and mouth desease)

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La fiebre aftosa, conocida también como glosopeda, es una enfermedad originada por el virus de género aftovirus de la familia Picornaviridea, existen siete tipos de virus distintos: A, O, C, SAT1, SAT2, SAT3 y Asia1, cada uno de ellos tiene una diversidad de genotipos, en caso de que surja un brote viral de la fiebre aftosa se necesitaría una vacuna específica para evitar la circulación del virus y así garantizar una protección para aquellas personas que no han sido contagiadas. La fiebre aftosa es una enfermedad viral, que afecta a los animales en un período de tiempo muy rápido que se caracteriza por fiebre y úlceras en forma de ampollas en la lengua que afecta a bovinos, caprinos, ovinos, jabalís, porcinos, ciervos, venados, búfalos, entre otros.

Como se explicó anteriormente, la fiebre aftosa es altamente contagiosa con índice de mortalidad que puede alcanzar el 100% en una población de animales que no han sido vacunados, este virus se trasmite por exposición directa y por el aire.  Normalmente la enfermedad no es fatal en adultos, pero puede ser de alta mortandad en los animales más jóvenes. Los síntomas que acompañan esta enfermedad son úlceras o pequeñas heridas en las ubres, hocico y pezuñas; algunos animales pueden presentar pérdida de apetito y peso, en algunos casos los animales tienden a cojear, tienen fiebre, depresión, hipersalivación y pueden llegar a producir menos leche.

La fiebre aftosa se presenta en algunas partes de Asia, gran parte de África y Oriente Medio. Actualmente, más de 100 países en el mundo son libres de este virus, en Sudamérica, la mayoría de los países son libres de fiebre aftosa con o sin vacunación, asimismo países como Australia, Nueva Zelanda e Indonesia, Centroamérica y Norteamérica y Europa Occidental son actualmente libres de fiebre aftosa. Hay que destacar que de ser diagnosticado algún signo de fiebre aftosa deberá ser notificado a la OIE de forma inmediata para su medida control y que no afecte a otras poblaciones de animales.

Esta enfermedad si se puede contagiar a los seres humanos, sin embargo no es tan común y fácilmente transmisible al hombre, los casos que se han registrado en humanos han sido transmitidos por el contacto directo de animales infectados. Los síntomas de este virus en humanos suelen ser muy particulares porque se caracterizan en ampollas en las manos y boca. En animales, la fiebre aftosa se propaga ya que está presente en toda las secreciones y excreciones de un animal infectado, se propaga rápidamente por el contacto directo de animales portadores del virus, se transmite de igual forma en los rebaños, vehículos, alimientos (como agua, piensos, leche y otros productos biológicos) y uso de equipos contaminados.

Existen medidas de controles iniciales que abarcan los sistemas de detección y alertas establecidas bajo las directrices de la OIE, que se encargan de la vigilancia y trazabilidad del ganado potencialmente expuesto o es su totalidad expuesto a un brote del virus, no existe una vacuna que se encargue de erradicar el virus una vez que el animal este infectado por lo que se procede al sacrificio de los animales con esta enfermedad. Sin embargo existen vacunas que permiten la prevención de este virus inyectándole al ganado como una medida de control y prevención que ayuda a evitar una propagación de este virus. Estas vacunas se mencionarán a continuación: “Vacuna Antiaftosa”, “Aftosan 3”, “Bioaftogen”, realizado por SENASA (Argentina), “Aftogán” por Vecol (Colombia).

Normalmente estas vacunas están compuestas por Cepas de virus de Fiebre Aftosa A24 Cruzeiro, y O1 Campos replicados en cultivos de células BHK en suspensión, inactivados con-BEI-).  Si bien la vacunación del ganado para la prevención es efectiva y reduce de manera significativa la incidencia de casos de este virus, siempre se debe mantener informado a las autoridades en caso de tener un brote de la Fiebre Aftosa porque al ser una enfermedad viral es muy difícil lograr en su totalidad un control.

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